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martes, 26 de septiembre de 2017

Una mañana en el Támesis, de Díaz de Tuesta

Bethany es la hija del fallecido conde de Saxonshare. Su primo ha heredado el título y a partir de ese momento empiezan los problemas para Bethany ya que Freddy ha caído en uno de los peores vicios; el juego.

James Keeling, duque de Gysforth, acepta una apuesta con sus dos mejores amigos, Andrew, lord Badfields, y Edward, marqués de Rutshore. Los tres jóvenes son amigos desde la infancia y siempre se han apoyado en los peores momentos. Uno de ellos fue la desaparición de Minerva, la hermana de Andrew. A causa de la apuesta, Gysforth conocerá a lady Bethany. Tras un paseo en barca por el Támesis, James se relaja junto a la joven como hacía tiempo que no se permitía. Pero Freddy no para de meterse en problemas, hundiendo las posibilidades de Bethany cada vez más.

Ese primer encuentro de James y Bethany es fantástico, son dos desconocidos disfrutando de un paseo en barca, hablando como si se conocieran y compartiendo momentos en los que el dolor y la añoranza los une todavía más. James, tras pasar ese rato con Bethany no puede dejarla marchar sin sincerarse y contarle la verdad de ese encuentro.

Además de una apuesta entre unos jóvenes, la caída en el vicio del juego de otro y las esperanzas truncadas de una joven, en esta novela encontramos mucho más; escenarios y realidades de un Londres más peligroso, más oscuro, más aterrador. Cómo debían ser las aspiraciones de las jóvenes que se presentaban en sociedad, y lo que se consideraría el ideal femenino.

Junto a los protagonistas nos encontramos con un conjunto variopinto de personajes. Desde los criados en Gysforth House, que tienen su propia voz. Sin olvidar a las tres hermanas de James y que provocan más de una situación divertida. La tía Hettie es toda una autoridad. Me ha gustado al final esa vieja dama, no comparto sus comentarios, pero entiendo sus razones, su manera de pensar.

Una mañana en el Támesis es una novela con la que disfrutar y relajarse, pero reconozco que es adictiva. Nada más terminarla no he podido evitar buscar cuánto tiempo voy a tener que esperar hasta poder leer la siguiente novela de esta serie que ha tenido un comienzo tan prometedor.

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