Este blog respeta los derechos de autor.

Todos los libros de los que aquí hablamos han sido comprados y leídos en papel o ebook en español o en inglés. Este NO es un blog de descarga de libros. Las críticas y/o reseñas que aquí se pueden leer son opiniones personales, nada más, y no pretenden ser otra cosa. Reseñamos principalmente novelas románticas, pero también, de vez en cuando, damos nuestra opinión sobre novelas pertenecientes a otros géneros.



sábado, 1 de julio de 2017

Una chica con estilo, de Olivia Ardey

Si disfrutaste con los felices años 20 en DELICIAS Y SECRETOS EN MANHATTAN, no te puedes perder la historia de la viuda Helen McKerrigan-Montero y el comisario Ray Donnelly de la Séptima comisaría del Lower East Side de Manhattan
Amor y aventuras entre Nueva York y Boston, pasando por el precioso pueblo de Germantown, del estado de Columbia, en el valle del Hudson.


Helen Mckerrigan-Montero, viaja hasta Nueva York para hacer compañía a su hermana Laura que está a punto de dar a luz. Una vez convertida en la flamante tía de dos preciosos gemelos, Helen decide hacerles a los pequeños un regalo inolvidable. Y desde luego inolvidable es el obsequio que les lleva, pero principalmente para ella, porque debido a un estúpido error, acaba estando en el punto de mira de una banda de gánsteres.

El comisario Ray Donnelly, comprometido por el deber que le exige su profesión, su código de honor y a la estrecha relación que mantiene con el cuñado de Helen, asume la misión de protegerla hasta que los delincuentes que dispararon contra ella acaben entre rejas.

Helen y Ray pertenecen a mundos distintos. Ya coincidieron en la boda de Laura y ni siquiera cruzaron dos palabras. Helen tiene un carácter decidido, dice lo que piensa, es rebelde, coqueta y apasionada, y Ray detesta a las mujeres así. Además, Helen posee dinero y es una sofisticada chica de ciudad. Ray vive de un sueldo y procede de un pueblo.

Pero las circunstancias mandan y Ray, para proteger a Helen, se la lleva a la granja de sus padres, al hogar de su infancia, un lugar sencillo donde podrá permanecer escondida hasta que deba declarar en el juicio.

Será allí donde los dos empezarán a conocerse y donde cada cual descubra la personalidad, los sueños y los secretos que anidan en el corazón del otro.

Pero no es esta la sencilla historia de amor de dos personas distintas que al final son felices y comen perdices. Y no lo es por dos motivos: uno, porque esta novela histórica está escrita por Olivia Ardey y la romántica histórica (desde mi punto de vista) Olivia la borda; y dos, porque, en general, y aunque lo pueda parecer a simple vista, las novelas de esta autora nunca tienen tramas simples debido a la personalidad de sus personajes, y también la ambientación en el caso de las históricas.

¿Qué os cuento yo sin destripar el libro? Bueno, para empezar diré que me perdonéis si no resulto muy objetiva, pero es que las historias ambientas en los años veinte me entusiasman y cualquier libro que transcurra en esa década ya me tiene ganada de entrada.

Cuando acabé la lectura de Delicias y secretos en Manhattan (¡cómo me gustó ese libro!), me quedaron unas ganas de continuar anclada en aquel entorno en el que se desarrolló la novela, que me costó mucho desconectar. Por eso, volver allí de nuevo para asistir a la historia de amor de la viuda Helen McKerrigan-Montero, alguien que me dejó con necesidad de saber más de ella, me ha encantado.

El romance entre Ray y Helen me ha gustado mucho no solo por los rifirrafes entre ambos, que son estupendos, ni por sus encuentros amorosos, que son románticos y sensuales a partes iguales; me ha gustado, principalmente, porque son dos personajes reales de esa época y no estereotipados y creados para la ocasión. Me gusta que los personajes tengan alma. Que me los pueda imaginar en mi mente con sus defectos y sus virtudes, tanto física como psicológicamente. Me gusta ver cómo se equivocan, cómo no ceden a pesar de ir en contra de sus intereses o deseos. En fin, que sean humanos, que me pueda creer que existen o existieron. Y los personajes de esta historia lo son. Todos. También los secundarios.

Algo que me ha llamado la atención y me ha gustado mucho es ver, escenificado en las personas de Helen y Ray, esa incipiente rebelión femenina, ese ir haciéndose un hueco las mujeres en un mundo de hombres. Esos hombres asumiendo y asistiendo a lo que se les vendría encima en contra de todo lo que mamaron y vivieron. Dos protagonistas de su tiempo defendiendo su parcela y sus creencias, luchando por su sitio, por su procedencia y estatus, cediendo terreno, meditando y sopesando, sabiendo reconocer sus errores, tragándose el orgullo, sabiendo pedir perdón y conservando al mismo tiempo su dignidad y su esencia.

Pero lo que de verdad me ha robado el corazón... y la mente, ha sido la ambientación. Y es que Olivia es una autora que me gusta mucho, pero en histórica me apasiona. Y me apasiona porque me hace ver los escenarios que dibuja, porque introduce los datos con soltura, como sin querer contártelos, como parte de la narración pero sin abrumar. No es cansina porque no te suelta un sermón obligándote a saltarte trozos. Olivia escribe de manera amena y ligera, pero te sitúa y te cuenta muchas más cosas además de la historia de sus personajes principales. Lo hace de manera sutil, con pinceladas precisas que incluso te dejan con hambre de más.

Esta novela está ambientada en los albores del siglo XX, una época no tan lejana (¿qué son poco más de cien años?) en la que de la mano de la autora, y aunque una parte importante de la novela (y con peso en todos los sentidos), transcurre en el pueblo de Ray, en Germantown, hacemos un pequeño recorrido por las calles de Nueva York y Boston y asistimos, como si los viviéramos en primicia, a algunos hechos e inventos históricos que acontecieron entonces.

Una novela agradabilísima en la que la ambientación, la trama y los personajes forman un todo estupendo, que sumado a la elocuente pluma de la autora, hacen de Una chica con estilo una lectura deliciosa.

Yo os la recomiendo porque me ha encantado.


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.